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Esta es la única playa de Huelva que cuenta con una Certificación de Calidad Ambiental: tiene 12 kilómetros de arena dorada
Es un lugar que cambia con el tiempo debido a su situación geográfica, pero que permanece fiel a su esencia tan salvaje, serena y llena de vida
Ni Punta Umbría ni Isla Cristina: la playa de Huelva que aspira a convertirse en la mejor de Andalucía

En el extremo occidental de la costa de Huelva se extiende, casi en secreto, un rincón natural tan singular como fascinante, esta es la playa de la Flecha de El Rompido (Huelva). Este kilométrico paraíso nace junto a la desembocadura del río Piedras, no solo deslumbra por su belleza salvaje, sino también por una peculiaridad que la convierte en única en la península ibérica, su crecimiento constante. Cada año, este paraíso de dunas y mar avanza varios metros, transformando el paisaje con una paciencia natural que asombra a propios y extraños. Su valor ambiental ha sido reconocido con la Certificación de Calidad Ambiental ISO 14001, lo que confirma su compromiso con la conservación y la sostenibilidad.
Aunque muchos la conocen como Flecha de El Rompido, en el municipio de Lepe, al que pertenece de manera oficial, prefieren llamarla Flecha de Nueva Umbría. Curiosamente, se encuentra justo frente a la localidad de Cartaya, separada por la ría, como si jugara a mantenerse equidistante entre ambas. A lo largo de sus más de 13 kilómetros de extensión, discurre en paralelo a las playas de El Rompido y El Portil, formando parte del impresionante paraje natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido.
Lo verdaderamente excepcional de esta formación es su crecimiento natural, impulsado por los sedimentos que arrastra el río Piedras. Lejos de ser una curiosidad geológica, este proceso ha moldeado durante siglos un entorno cambiante y vivo, en constante evolución. Pero este avance también tiene un coste ya que mientras la flecha se expande hacia el Atlántico, va debilitando poco a poco la playa de El Portil, que sufre un progresivo retroceso por la erosión.
Un paraje marcado por la naturaleza



Caminar por la Flecha de El Rompido es adentrarse en un mundo aparte. Allí no hay chiringuitos ni paseos marítimos, solo el rumor del viento entre los pinares, la arena fina bajo los pies y el horizonte abierto. Las dunas cobijan una flora rica en especies adaptadas al salitre, como la azucena de mar, el cardo marítimo o la oruga de mar. La fauna no se queda atrás ya que sus aguas y marismas albergan moluscos, crustáceos, peces y una variada comunidad de aves que encuentran aquí refugio.
La playa de Nueva Umbría, que forma parte de esta lengua de tierra, es un verdadero tesoro del litoral atlántico. Con unos 12 kilómetros de extensión, se mantiene prácticamente virgen, y es conocida por su carácter naturista, una práctica que el propio Ayuntamiento de Lepe ha reconocido oficialmente. Sus paisajes marismeños, estuarios, las dunas y su gran riqueza biológica hacen de este enclave un destino ideal para quienes buscan naturaleza en estado puro.
La Flecha de El Rompido no es solo un fenómeno geográfico, es un lugar que cambia con el tiempo, pero que permanece fiel a su esencia tan salvaje, serena y llena de vida.